En el año 2019 la trabajadora social Carla González se planteó el desafío de crear una empresa en un rubro que, hasta ese entonces, era poco explorado en Chile: la elaboración de productos saludables alineados a una dieta alimenticia keto. Estos años de arduo trabajo han dado sus frutos: con un crecimiento de alrededor de 600%, esta pyme femenina pasó de tener dos a una docena de personas empleadas, logrando posicionar su marca en el país e inclusive exportar a Estados Unidos. La idea de negocio surgió mientras vivía en Australia, donde conoció la dieta keto, que privilegia el consumo de grasas saludables y proteínas en lugar de carbohidratos como azúcares, harinas refinadas y productos ultra procesados. Encantada por sus efectos y su característica inclusiva al ser apto para personas con alergias alimentarias, la empresaria importó el concepto a Chile a través de un pequeño local de panadería y pastelería que habilitó en la Región de Coquimbo.

Con el apoyo de un Capital Semilla Emprende de Sercotec y la asesoría del Centro de Desarrollo de Negocios La Serena pudo desarrollar su marca, que fortaleció ampliando su oferta de productos envasados con la incorporación de más de 30 alternativas de alimentos que no incorporan gluten ni azúcar. En su catálogo se incluyen alfajores, barritas de helado, galletas, mazapanes, manjar, trufas y dulces tradicionales chilenos, todos veganos, keto y bajos en carbohidratos. Su innovadora propuesta le permitió posicionar sus productos en variadas tiendas a nivel nacional, abrir una planta de producción en la Región Metropolitana y dar sus primeros pasos en materia de exportación, accediendo al marketplace de Amazon a través del cual realiza envíos al mercado estadounidense, donde este estilo de alimentación tiene más desarrollo y oferta, por lo que su ingreso resulta muy exigente.