Región de Aysén / Ecoturismo
Desde Viña del Mar hasta Aysén en plena pandemia: Camila construyó el único alojamiento 100% sustentable de la región, viviendo un año sin luz ni gas para hacer realidad su sueño.
Camila González
Refugio Macales
Mientras el mundo se detenía por la pandemia, Camila González tomaba una decisión que pocos se atreverían a tomar. Esta ingeniera comercial y administradora de proyectos de ecoturismo dejó Viña del Mar junto a una amiga, cargando su casa en el auto, su perra salchicha Macales y maletas llenas de sueños. El destino era un lugar remoto en Aysén: un terreno a orillas del río Mañihuales que era apenas un esqueleto de construcciones sin vida. Corría 2021 y el desafío era mayúsculo.
"Vivimos un año allí sin luz, sin gas, sin comodidades, bañándonos en el río. Arreglamos todo desde adentro. Fue una experiencia única ver la semilla germinar", recuerda Camila. Su pasión por el turismo sostenible la llevó a crear un espacio que resaltara la belleza patagónica desde una mirada genuina. Gracias al apoyo de su familia, sus ahorros y Sercotec, comenzó a darle vida a Refugio Macales, nombre que honra tanto a los maquis (árboles nativos) del lugar como a su fiel compañera de aventuras.
Antes de llegar a Aysén, Camila ya conocía el valor del apoyo institucional. Se había adjudicado un Capital Abeja Emprende y era cliente del Centro de Desarrollo de Negocios Sercotec en Valparaíso. "Por eso, cuando arribé a Aysén, lo primero que hice fue ir a Sercotec. Siempre recomiendo a mis conocidos pertenecer a estos centros. Soy fan", afirma. El CDN de Puerto Aysén la acompañó desde entonces, apoyándola en acceso a nuevos espacios de comercialización, asesorías de gestión y conexión con emprendimientos locales. "Nos han ayudado a optimizar operaciones y desarrollar estrategias de marketing efectivas", explica.
Hoy, Refugio Macales es el único alojamiento 100% sustentable de la región. Funciona con paneles solares, agua filtrada del río, compostaje y estación de reciclaje. Ofrece eco-cabañas decoradas exclusivamente por artesanos de la zona, que son verdaderas vitrinas del talento local. Sus experiencias van desde kayaking, biking y senderismo hasta actividades de bienestar como yoga, masajes y meditación. Además, vende souvenirs artesanales y productos locales. Su equipo base de 3 personas se duplica en verano, y mantiene alianzas estratégicas con guías de ecoturismo, banqueteros y expertos en bienestar.
El trabajo ha rendido frutos. El año pasado, Refugio Macales fue reconocido como empresa destacada de la Región de Aysén en la Semana de las Mipymes y Cooperativas, distinción que recibió de manos del presidente Gabriel Boric. Los números respaldan ese reconocimiento: un crecimiento del 300% según su carpeta tributaria, incremento en alianzas locales que fortalecen la economía comunitaria, y altas calificaciones en plataformas de alquileres vacacionales y Google Business. "Nos enorgullece afirmar que, a pesar de no contar con servicios básicos tradicionales, somos realmente competitivos", señala Camila.
Su visión va más allá del presente. Reciben alumnos en práctica de varias universidades, lo que los tiene pensando en convertirse algún día en un campus de turismo sostenible. "Además de recibir estudiantes, queremos realizar actividades de team building para empresas, lo cual ya hemos comenzado", proyecta. Para Camila, la distinción de Sercotec es un reconocimiento al esfuerzo colectivo. "Estoy orgullosa porque es una empresa hermosa, tanto en sus servicios como en su calidad humana. Paso a paso hemos podido concientizar sobre la importancia de preservar nuestra Patagonia. Espero que algún día Patagonia me deje ser su hija", dice con convicción.
Su historia demuestra que los sueños más audaces pueden florecer incluso en los lugares más remotos.
Noviembre 2025
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