Conoce el barrio

Nacido a mediados del siglo XX, el barrio comercial Malloa se formó cuando las casas coloniales de adobe del centro se transformaron en pequeños negocios. Su ubicación frente a la municipalidad, la escuela y el edificio Consistorial impulsa un flujo constante de público que ha permitido consolidar un núcleo comercial de 21 locales con 75 años de tradición, los que hoy abarcan desde bazares, verdulerías y panaderías hasta hoteles, funerarias y mecánica automotriz.

Su identidad se sostiene en la arquitectura chilena del siglo XIX: el espejo de agua, el Santuario San Judas Tadeo que recibe cientos de peregrinos, además de ferias costumbristas y celebraciones religiosas que enriquecen la vida local. Como parte del centro cívico y cultural, productores exponen alimentos orgánicos y artesanías, mientras que la revitalización del barrio ha incrementado las ventas, mejorado la visibilidad de los negocios, con un 71,4% de locatarios involucrados en proyectos que modernizan y proyectan el comercio local.